Algunos párrafos parecen de un libro de autoayuda, pero me pareció interesante sobre todo para nuestra profesión el concepto de "sencillo pero no fácil", una forma interesante de ver nuestro trabajo como locutores cuando tantas veces nos dicen que "total es sólo hablar".
Sencillez frente a facilidad
por Dr. Lair Ribeiro / Enero 15 de 2008
Observa con atención el trabajo de un presentador de televisión: conduce el programa, llama al escenario a los artistas invitados, lee su guión, improvisa comentarios y pide los aplausos del público asistente para sus invitados. Muy sencillo, ¿verdad? Es tan sencillo que parece bastante fácil ponerse ante las cámaras para realizar este tipo de trabajo
EL POTENCIAL NUNCA ES UNA REALIDAD PRESENTE, SINO UNA POSIBILIDAD FUTURA.
¿Tú te verías capaz de hacerlo? Piensa que para obtener una buena respuesta del público, sin aleccionarlo antes, deberías tener carisma, desenvoltura y presencia en escena, además de haber trabajado innumerables aspectos técnicos minuciosamente previstos y que el público no percibe. Por lo tanto, es sencillo pero no fácil.
Alcanzar el éxito es algo parecido: sencillo y, no por ello, necesariamente fácil.
Imagina que eres una persona que trabaja duro, que siempre se esfuerza, pero a quien al final del mes le resulta muy difícil pagar todas las facturas y mientras, a tu vecino las cosas le van viento en popa, está prosperando y tiene proyectos importantes. “Pero si ese tipo nunca se ha destacado en nada...”, piensas, estudiábamos juntos y mis notas siempre eran mejores que las de él. ¡El trabajo que hace es la cosa más sencilla del mundo! Yo lo haría con facilidad. ¡Sólo puede ser una cuestión de suerte!”
De nada sirve culpar a la suerte; de hecho, es sencillo, pero no fácil. Muchas veces es una simple cuestión de estrategia. ¿Lo habías pensado?
Sin estrategia no se llega a ninguna parte. Si no dispones de una estrategia para andar sobre un cable de acero, por muy buena voluntad que le pongas, por mucho que te sacrifiques, no conseguirás hacerlo nunca. La causa del éxito es multifactorial, es decir, depende de distintos factores.
Que yo sepa, el único lugar en el que el éxito viene antes que el trabajo es en el Diccionario, pues la palabra “éxito” empieza por “e” y la palabra “trabajo” empieza por “t”. El trabajo es fundamental para alcanzar el éxito; aunque por sí solo no basta para lograrlo. Hay muchas personas que trabajan sin cesar durante toda su vida para acabar jubilándose con el salario mínimo. Seguramente conocerás a alguien así, tal vez incluso en tu propia familia, ¿verdad?
Hay seis requisitos importantes para que el éxito llegue a tu vida:
1. El primer requisito es la Autoestima. Para tener éxito en la vida es necesario que te valores.
2. La Comunicación es esencial. Vivimos en la era de la información. Si quieres tener éxito, tienes que saber comunicarte con eficacia.
3. Metas. Es necesario que sepamos qué queremos en la vida. La mayoría sabe lo que no quiere, pero poca gente sabe lo que en realidad quiere.
4. Actitud positiva. Es esencial, aunque sólo con optimismo no se llega a ninguna parte. El pesimismo siempre será un obstáculo.
5. Mucha dedicación al trabajo. Nada ocurre si no se da esta condición.
6. Ambición. Mucha gente suele confundir la ambición con el afán de riqueza, y son cosas distintas. La ambición es un derecho del ser humano. Es pretender ser hoy mejor de lo que se fue ayer, y mañana mejor de lo que se es hoy.
Procura centrarte en estos seis requisitos, porque a partir del momento en que consigas incorporarlos a tu mente, a tu estructura psicológica, marcarán una gran diferencia en tu vida. No es posible hacer un pastel con un único ingrediente. Es necesario que todos los ingredientes estén presentes para poder elaborar el “pastel del éxito”.
Me lo dices, y lo olvido. Me lo enseñas, y lo recuerdo. Me haces intervenir, y aprendo.
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